miércoles, 16 de febrero de 2011

quizás

Por qué, cuando esa persona esta ahí solo para ti, no eres capaz de decirle qué te pasa... estes mal o bien, da igual, no puedes decirselo contarle lo que pasa por tu cabeza, lo que te tiene absorto.
Y te invade esa sensación de traición, de querer y no poder... y es que lo quieres, lo quieres con todo tu ser pero eres incapaz de traducirlo a palabras... incapaz de que tu boca le haga caso a tu mente y te quedas ahí, quieto, mirando a los ojos a esa persona pero sin poder decirle todo lo que en tu cabeza no hace nada más que rebotar intentando salir de allí.
Lo malo es que hay un momento en el que, por fin, salen, y posiblemente no es el momento más adecuado... y quizás por decirlo en ese preciso momento ya no esté ahí para ti, ya no le importe qué es lo que te pasa, qué te da vuelvas por la cabeza...quizás...

No hay comentarios: