Siempre he pensado que las cosas del pasado deben quedar en el pasado, y hoy más que nunca me reafirmo en mi creencia.
Es increíble cómo un hecho ya pasado, que no volverá a ocurrir, y que pase lo que pase no va a cambiar, puede hacer tanto daño en el presente, incluso truncar un posible futuro.
Fragmentos de una vida pasada de la que ya solo quedan lecciones aprendidas y miedos que superar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario