Silencio.
Eso es todo lo que quiere.
Silencio.
Pero en su lugar su voz resuena dentro de su cabeza, una y otra vez, entremezclando pensamientos...
Deberías hacer algo con todo este tiempo libre.
Piensa en esa persona.
No hagas nada, solo quédate en la cama.
¿Qué será de tu futuro?
No pienses en ella.
Duda de todo.
Ya lo tienes claro.
Piensa en esa otra.
Duda.
Vuelve a pensar en ella.
Habrá que comer.
¿Ver una película o una serie?
Posibles futuros, ¿cuáles?
No tienes hambre.
Mira un whatsapp.
Esa persona.
No, esa otra.
Son las 5 deberías dormir.
No pienses.
Métete en la cama.
Pero piensa en ellas una vez más.
Futuro, ¿qué es eso?
No tienes sueño.
Tienes demasiado tiempo libre.
Para.
¿Qué pasará después?
Y así, en un incesante ir y venir de voces finalmente se sume en los sueños que no dejan de ser más voces entrelazadas queriendo decir una y mil cosas a la vez.