Entra en tu habitación, apaga la luz, pon música, túmbate en el suelo, cierra los ojos, disfruta...

Olvida todo lo que te preocupa, todo lo que te altera, todo lo que puede que sientas, todo... 

Crea en tu mente la imagen que te evoca esa canción, la que está sonando ahora mismo...

Respira lentamente, siente los latidos de tu corazón, deja que los pensamientos inunden tu mente...

Suenan las primeras notas... reconoces la melodía y sin darte cuenta te encuentras moviendo los labios, cantando en silencio... lágrimas brotan de tus ojos... ¿por qué ahora? ¿por qué con esa canción? La has escuchado mil veces y nunca habías tenido ese sentimiento... ¿qué ha cambiado?... sucesos recientes que pensabas que no serían nada... momentos insignificantes que se vuelven transcendentales... y aunque te hayan hecho llorar solo quieres volver a vivirlos, volver a oír esa canción que te hizo desvelar el verdadero sentimiento que se  esconde detrás de una máscara que te pones para no descubrir que eres vulnerable...